sábado, 27 de septiembre de 2008

De boda

Fue absolutamente surrealista. Ayer estuve de boda. De boda medio india, medio israelí. De boda de conveniencia -a ambos les interesaba la nacionalidad del cónyugue para vivir en su país: intereses cruzados, diría yo-. De boda interracial en un restaurante coreano situado en pleno centro tibetano en la India. Bendita globalización. A mi me gustan estas cosas. Sé que es impopular decirlo, pero me hacen gracia. Sobretodo, si suena Manu Chao de fondo y estoy sentada en una mesa con un brasileño, una kurda y un español.




No hay comentarios: