jueves, 2 de octubre de 2008

Prohibido fumar. Psicosis en Delhi. Dry day.

El punto y seguido no es aquí un enlace, sino una ruptura. Quizás debería haber puesto un punto y a parte, ¿pero como se hace eso en un titular? Total que son tres temas diferentes: 1) Prohibido fumar; 2) Psicosis en Delhi; 3) Dry day -o dia seco-. Para evitar confusiones.

1) Prohibido fumar.

Hoy ha entrado una nueva ley en vigor en toda la India: está prohibido fumar en todos los lugares públicos del país, incluida la calle. ¿Os imagináis? Uno de los países con más contaminación y basura del mundo, en el que te multan por encenderte un pitillo al aire libre. ¿A quién coño le va a molestar el humo de mi cigarro en el medio de la gran ciudad, si el humo de los tropo cientos mil vehículos lo eclipsa por completo? ¿Quién se va a sentir ofendido por que tire mi colilla en una esquina si las calles están llenas de mierdas de vaca, bolsas, plástico, comida y deshechos varios? ¿Qué hace el gobierno indio preocupándose por estas gilipolleces cuando millones de sus habitantes duermen en las calles -que por cierto, éstos, ¿dónde se supone que deben fumarse el pitillo?-, las epidemias más extrañas los están condenando y sufren el terrorismo en sus propias carnes? Me parece de lo más surrealista y estúpido que he oído en los últimos meses. Cuando esta mañana yo me fumaba mi cigarro mañanero tan tranquila en busca de un bar en el que escribir y se me han acercado dos guiris para decirme que apagara el cigarro, que desde hoy estaba prohibido fumar en la calle, me moría de la risa. Pero es cierto, está prohibido. Y ya no me hace tanta gracia. Llevo 4 horas sin fumar y la mala leche del mono va a estallar de un momento a otro.

2) Psicosis en Delhi.

Una vez superado el impacto por la nueva normativa, me he ido a Bartistas (en Cannougth Place) a tomarme un café y escribir con mi portátil. He preguntado a los chicos que atienden sobre la ley anti-tabaco -sólo para cerciorarme de que no lo había soñado- y me han dicho que sí, que era cierto. Entonces he pedido un café helado con avellanas, he encendido mi ordenador y me he dispuesto a escribir. Pero el destino no debe querer que eso suceda. A los 5 minutos se me ha acercado uno de los camareros bastante nervioso y me ha dicho que debía desalojar el local: en el piso de arriba un indio se había dejado una bolsa bajo una mesa y temían que pudiera ser una bomba. Con calma he pagado mi café, he recogido el ordenador y he salido a la calle. Me he alejado lo más rápido que he podido de la zona pero sin correr ni perder la calma. Lo más probable es que fuera una falsa alarma, pero tras el verano de atentados de la India (y las dos últimas semanas en Delhi), todo podría ser. Estan paranoicos. Es normal.

3) Dry day.

Me he ido a otro bar de la zona, a ver si por fin podia escribir algo. Un segurata me ha parado en la puerta y me ha preguntado que si iba a comer. Le he dicho que no, que a tomar algo. Y con cara de pocos amigos me señala un cartel : "Dry day". Sonrío, le digo que sí, que ok, pero que no quiero ninguna cerveza ni nada alcohólico, que sólo quiero una coca-cola. Me dice que no y me vuelve a señalar el cartel. ¿Y un agua? Tampoco. ¿Pero qué cojones pasa hoy en Delhi? Que es el aniversario del nacimiento de Gandhi, me contesta. Sí, eso ya lo sabia, ¿pero por eso no se puede beber nada? Exacto.

Por suerte he dudado de la version del guardia y he subido al bar a preguntar a los camareros. Por supuesto que podía beber una coca-cola me han dicho. Que alivio. No poder fumar en toda la mañana y que me echaran de un bar por amenaza de bomba ya había sido sufuciente para un sólo día. A menos, ahora podría contároslo tomandome algo.