domingo, 3 de octubre de 2010

Palabra de kamikaze

Perdida entre páginas web, teléfonos de embajadas y cónsules honorarios. Cuanto más me informo acerca Sierra Leone, más despierto a la realidad de lo inconsciente que he sido. Un país complicado, sin lugar a dudas. Pero cada nueva complicación, le suma una nueva ola de ganas a la aventura. Qué se le va a hacer si soy una kamikaze. Si siempre lo he sido. Si siempre lo seré.

La historia de Sierra Leone es dura. Durante el siglo XVIII, el país se convierte en un importante centro de tráfico de esclavos y miles de personas son secuestradas en sus casas y enviadas a Estados Unidos. Una vez liberados, vuelven a Sierra Leona y fundan Freetown, la que será la capital del país hasta nuestros días. Más tarde, durante el siglo XIX, las grandes potencias europeas se reparten el continente africano. En el año 1808 Freetown pasa a formar parte del Imperio Británico como colonia, y en 1896 el interior del país se convierte en protectorado. En 1961 ambos territorios se combinan y ganan la independencia. Treinta años más tarde, la intervención del país en el conflicto liberiano conduce a una cruel guerra civil (1991-2001) de la que serán tristes protagonistas los niños soldados y los diamantes de sangre.

Todo ello da como resultado un país extremadamente pobre. El 70% de sus 6,4 millones de habitantes vive con menos de un dólar diario. El PNB por cápita es de 610 $ EUA y la cifra de analfabetismo es del 65’2%. Por otro lado, según datos del Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD), Sierra Leone tiene el índice de mortalidad infantil más alto del mundo. 161 niños de cada 1.000 mueren antes de cumplir un año y 285 de cada 1.000 mueren antes de los 5 años. En total, 446 niños de cada 1.000 que nacen, casi la mitad, mueren antes de cumplir los 5 años. La tasa de mortalidad materna también es una de las más altas del mundo, 2.000 de cada 10.000 madres mueren tras el parto. La población de Sierra Leone es muy joven, un 42’8% es menor de 14 años y sólo un 3’5% de la población es mayor de 65. La esperanza de vida es de 42 años en el caso de los hombres y 43 en el de las mujeres, según el World Health Report del año 2006.

Vaya, el típico lugar al que alguien que ha ganado un concurso quiere ir como premio. Pues yo sí. Yo soy así. Tengo ganas de hurgar donde pocos lo han hecho y poder dar a conocer el enorme avance que ha supuesto -estoy segura- la llegada de las nuevas tecnologías en materia de salud para los más desfavorecidos.

Me voy en… ¡5 días!